Este chiste me recuerdo que mi tio lo contaba, a ver si me acuerdo.
Habia una vez en una iglesia un sacristán que andaba en el templo haciendo sus cosas, cuando de repente entra un borrachito a la iglesia, y se fué derechito a donde estaba San MartÃn De Porres, el borrachito le empezó a decir a San MartÃn que habÃa escuchado de los muchos milagros que hacÃa, pero el no le iva a pedir nada gratis.
El borrachito le dijo, mira San MartÃn quiero que me prestes, es solo prestado y después te lo regreso, quiero que me prestes 20 pesos, y mañana paso por ellos, el sacristán que habÃa oido todo se conmovió con lo que que escuhó y le puso los veinte pesos a San Martin De Porres para cuando regresara el borrachito al dia siguiente, ahi los encontrara.
Al dia siguiente ahà estaba el borrachito de regreso, y le dijo a San MartÃn De Porres; San MartÃn, he venido por lo que quedamos ayer, y ya le miró el borrachito el billete a un lado, y el borracho todo contento le dice, muchas gracias San MartÃn, luego te los pago.
Pasaron los dias y el borrachito regresó al templo de la iglesia y le empezó a decir al santo que pues lo que le habÃa prestado se le habÃa acabado muy rapido y que ahora querÃa que le prestara mil pesos, pero esta vez agregó, si no me prestas los mil pesos te quebro, y termino diciendo, mañana paso por ellos, el sacristán que nuevamente habia escuchado todo, se preocupó y le fué a decir al padre lo que habÃa oido para ver que podian hacer para que no quebraran a San MartÃn De Porres.
El padre calmadamente le dijo al sacristán, pon un San MartÃn chiquito en lugar del grande, asi si lo quebra el borrachito no nos costará mucho reemplazarlo, y asi lo hizó el sacristán.
Al otro dia, el sacristán curioso por lo que pudiera pasar, se escondio para ver lo que el borrachito iva a hacer cuando lo vio llegar, el borrachito confundido y buscando a San MartÃn grande le pregunta a San Martincito; oye niño, ¿no dejó tu papá por aqui una feria que me iva a prestar?